Un proyecto de perros de búsqueda forense extremadamente específico iniciado por la Policía de Derbyshire (Reino Unido) acaba de registrar su primer éxito, solo 36 horas después de que el perro April completara su programa de entrenamiento.
El programa de capacitación de 6 semanas no se centró en la búsqueda de restos humanos o explosivos; más bien, April es ahora una de los tres canes en el Reino Unido entrenados para detectar cantidades muy pequeñas de fluido seminal, sin que otros olores los distraigan, en numerosos escenarios: en interiores, al aire libre, en vehículos, sobre césped, asfalto y materiales, como ropa de cama y ropa.
Las narices de estos perros de búsqueda son tan sensibles que pueden detectar tan solo 0,016 ml de líquido seminal, a veces años después de que se haya depositado.
April fue puesta a prueba solo 36 horas después de regresar a la policía de Cheshire con su certificado de posgrado en la pata. Junto a su supervisor, el agente Steve Gunn, fueron llamados para investigar la escena de una supuesta agresión sexual a una niña de 10 años. Después de acordar una estrategia forense con los criminalistas, April comenzó una búsqueda sistemática en el dormitorio de la niña y finalmente indicó la presencia de semen en el acolchado de la niña. Posteriormente, el objeto fue incautado y enviado a pericia forense.
Los tres perros pueden indicar la presencia de líquido seminal en lugares donde los kits tradicionales no pueden detectarlo. Una vez que los perros han identificado el olor, la evidencia, se recolecta y se envía al laboratorio para el análisis de ADN. Se ha demostrado que los perfiles de ADN extraídos de estos artículos, que probablemente se pasarían por alto en una investigación normal, conducen a más procesamientos.
Si bien no hay una ventana de tiempo específica para que los perros asistan a la escena del crimen, los adiestradores dicen que se debería ser lo antes posible.